Lo que generalmente nos lleva a buscar psicoterapia es un conflicto que sentimos se nos ha salido de las manos y ya no encontramos cómo manejar. Una situación que nos genera malestar; queremos resolver el problema y sentirnos mejor. 

Frente a esto existen muchas posibilidades de psicoterapia, así como existen varias escuelas de la psicología clínica. Esto se debe a que cada una de ellas mira desde un determinado ángulo el problema, y así mismo ha desarrollado una metodología distinta para atenderlo y resolverlo.  Algunas personas se sienten más afines a ciertas perspectivas y maneras de trabajar en sus procesos terapéuticos, y sienten que por esto algunas les sirven más que otras.

 

Mi perspectiva de trabajo en psicoterapia le da mucha importancia a mirar lo que ha pasado y sucede en la vida de quien consulta, ya que la considera como su escuela personalizada de los aprendizajes que le conciernen para su crecimiento y realización.  No hay dos vidas iguales, puesto que cada ser es único.

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Cada acontecimiento de la vida esconde un mundo de significados a todos los niveles, y está lleno de sentido en el camino a la realización personal.

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Mientras la persona resuelve el tema que está en conflicto, aprende en su proceso terapéutico a vivir cada vez mejor en términos de herramientas para enfrentar los retos, expresar los afectos, identificar y manejar las emociones difíciles, comunicarse más asertivamente, aprender a cultivar las relaciones de pareja, sanar los resentimientos que se albergan del pasado, realizar los sueños, identificar su misión y en suma, aumentar su capacidad de disfrutar de la vida reconociendo en ella una experiencia profundamente espiritual que transcurre en esta dimensión humana.